Notas de Salida: La Frescura de la Grosella Roja y la Bergamota

Las notas de salida son las primeras que percibimos al aplicar la fragancia. En esta composición, se destacan dos ingredientes clave: la grosella roja y la bergamota. La grosella roja aporta un toque afrutado, ácido y ligeramente dulce que refresca inmediatamente los sentidos. Por otro lado, la bergamota, con su carácter cítrico y vibrante, añade una frescura natural que equilibra a la perfección la dulzura de la grosella roja.

Esta combinación crea un inicio brillante y dinámico que capta la atención desde el primer momento, siendo ideal para quienes disfrutan de aromas frutales y cítricos.

Notas de Corazón: La Elegancia de la Rosa y el Jazmín Sambac

Una vez que las notas de salida se disipan, emergen las notas de corazón, que representan el núcleo de la fragancia. Aquí encontramos la refinada rosa y el exótico jazmín sambac (también conocido como sampaguita). La rosa es un clásico de la perfumería, conocida por su aroma romántico y atemporal, mientras que el jazmín sambac añade una dimensión floral intensa y ligeramente dulce, con un toque oriental que lo hace único.

Estas notas florales combinan elegancia y calidez, ofreciendo un contraste perfecto entre lo delicado y lo exótico. Juntas, crean una atmósfera femenina, sofisticada y atractiva.

Notas de Fondo: La Durabilidad del Ambroxan, Haba Tonka y Musgo

Finalmente, las notas de fondo son las que permanecen en la piel por más tiempo, proporcionando profundidad y longevidad a la fragancia. En esta mezcla encontramos tres ingredientes clave: ambroxan, haba tonka y musgo. El ambroxan es un compuesto sintético que imita el ámbar gris, proporcionando una base cálida y sensual. A su vez, la haba tonka introduce un toque dulce y especiado, mientras que el musgo aporta una nota terrosa y amaderada que equilibra el conjunto.