Fragancia vibrante y multifacética: frescura y profundidad en armonía

Notas de salida

Melón: jugoso y dulce, con un frescor acuático que añade un toque revitalizante.
Menta picante: energizante y especiada, aporta un carácter fresco y estimulante.
Limón (lima ácida): cítrico y brillante, con un aroma ácido que ilumina la apertura.
Menta acuática: refrescante y suave, con un toque marino que evoca la calma del agua.
Eucalipto: herbal y vigorizante, con una frescura penetrante que estimula los sentidos.
Flor de azahar del naranjo: floral y ligeramente cítrica, añade una delicada dulzura.
Aldehídos: efervescentes y limpios, aportan un toque moderno y aireado.

La salida es un estallido fresco y chispeante que combina elementos frutales, cítricos y herbales para una experiencia vibrante y energizante.

Notas de corazón

Fresia: floral, delicada y ligeramente especiada, añade feminidad y elegancia.
Jengibre: cálido y especiado, con un toque picante que añade dinamismo.
Ciclamen (violeta persa): fresco y floral, con un carácter acuático y limpio.
Azucena: rica y opulenta, con un toque dulce que realza la profundidad floral.
Ylang-ylang: exótico y cremoso, con un toque tropical que aporta sensualidad.
Almizcle: suave y limpio, con un aroma seductor que crea un puente entre las notas.
Amapola: delicada y etérea, con un matiz floral único y melancólico.
Violeta: dulce y empolvada, con una elegancia clásica y nostálgica.
Rosa: atemporal y romántica, con una intensidad floral sofisticada.
Nuez moscada: especiada y cálida, añade un toque terroso y aromático.

El corazón combina una rica variedad de flores y especias para crear una capa central compleja y fascinante.

Notas de fondo

Cedro: cálido y amaderado, con una elegancia discreta que refuerza la estructura de la fragancia.
Sándalo: cremoso y suave, con una calidez envolvente que aporta longevidad.
Roble: fuerte y terroso, con un carácter robusto y amaderado que evoca estabilidad.
Madera de ébano: oscura y exótica, con un aroma profundo y lujoso.
Ámbar: cálido y resinoso, con un toque dulce que añade sensualidad.
Pachulí: terroso y herbáceo, con un matiz místico que enriquece la base.

El fondo ofrece una combinación robusta y sofisticada de maderas y resinas, que cierra la fragancia con una profundidad cálida y duradera.